Aceites de Girasol
El clásico que nunca falla en la cocina. Nuestro aceite de girasol es liviano, rendidor y neutro en sabor, ideal para que la comida sea la protagonista y no el aceite. Perfecto para freír, saltear, hornear o preparar mayonesas y aderezos caseros.
Tiene excelente estabilidad a altas temperaturas, no invade los sabores y rinde más de lo que parece (sí, la botella dura). Además, es fuente natural de vitamina E y grasas insaturadas, lo que lo convierte en una opción confiable para el uso diario.
En resumen: práctico, noble y cumplidor. El aceite que usás todos los días sin pensarlo… porque siempre responde.